Uno de los retos de la actividad turística en las Islas Baleares es sin duda la definición y consolidación de un turismo cultural, que debe convivir con otros tipos. Si os interesa el tema hay una sesión de trabajo el 9 de Junio de 2016 en la sala de juntas del edificio Ramon Llull en la UIB. ¡Os lo recomendamos!
Uno de los hitos recientes del territorio balear ha sido, sin duda, el desarrollo del turismo como uno de los motores económicos más importantes del archipiélago. Y es que por diversos motivos: sus paisajes, su gastronomía o su patrimonio histórico artístico han cautivado a multitud de visitantes. En esta ocasión os hablaré de uno de ellos, considerado uno de los pioneros del turismo mallorquín, el ilustre Archiduque Luis Salvador.
Retrato del Archiduque Luis Salvador, 1870
Luis Salvador María José Juan Bautista Domingo Raniero Fernando Carlos Zenobio Antonio de Habsburgo-Lorena fue un aristócrata miembro de la dinastía imperial de los Habsburgo. Su padre Leopoldo II, era el Gran Duque de la Toscana, y quien tuvo una larga prole, y es que Luis era el número 11 (el noveno hijo de su según*da esposa María Antonieta de las Dos Sicilias). Nació en el conocido palacio Pitti (edificio renacentista de Florencia), hasta que en 1849 la familia tuvo que exiliarse tras una revolución política, y se trasladaron a la fortaleza de Gaeta, cerca de Nápoles.
El joven Luis Salvador, era un chico inteligente, formado en varias lenguas extranjeras, en dibujo, ciencias naturales y Geografía. Dedicó su vida a los viajes y a realizar diversos estudios sobre las islas del Mediterráneo, convirtiendo a las Islas Baleares en un paraíso perdido, que merecía la pena ser descubierto. El joven Archi, tal y como se conocía, mantuvo una estrecha relación con España y en especial con el archipiélago. Además estableció su residencia en Mallorca.
Sin duda, se convirtió en uno de los primeros visitantes ilustres que llegaron a las Baleares. El primero de sus viajes fue en 1867, viajando de incógnito bajo el nombre de conde de Neudorf. Años después adquirió una serie de fincas pertenecientes a los municipios de Valldemosa y Deyá, y fijó su residencia en el predio de la Estaca. Una zona con impresionantes vistas hacia el mar Mediterráneo. Pero además se convirtió en un promotor de productos mallorquines, en ciertas exposiciones internacionales.
Excelentes vistas desde Son Marroig, Deyá, Mallorca
Su interés por la cultura y las artes lo convirtieron en un mecenas que sufragó numerosos estudios e investigaciones, e incluso por Miramar, una de sus primeras fincas y una de las más impresionantes, pasaron personalidades destacadas y famosas en el ámbito europeo: científicos, pintores, escritores o músicos. Además debemos mencionar su obra Die Balearen: geshildert in Wort un Bild (1869-1884) , una extensa obra de VII volúmenes donde se reúnen una infinita cantidad e información e imágenes.
Es difícil resumir la huella que dejó el Archiduque Luis Salvador en todas las Baleares, con multitud de reconocimientos, desde ser nombrado hijo adoptivo de la provincia por la Diputación Provincial de Baleares (1887), a ser Hijo Ilustre de Mallorca en 1909. Incluso se puso su nombre a una de las calles principales del ensanche de la capital mallorquina.
Él fue de los primeros, pero muchos otros se dejaron encandilar por estas pequeñas maravillas del Mediterráneo Occidental. Tanto su paso como las descripciones y escritos sobre sus experiencias generan un interés que merece la pena recordar. ¿No creeis?
Entrada original publicada en QueaprendemosHoy
Vía| Archiduque Luis Salvador; Schwendinger, H., (1991) EL archiduque Luis Salvador de Austria: príncipe científico, viajero, Miquel Font, Mallorca
Más información| Proyecto Nixe III
Imagen| Archiduque, Vistas Son Marroig
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